La empresa Frank Pouwer Historische Bouwmaterialen se enorgullece de estar ubicada en los antiguos almacenes de la fábrica de ladrillos en horno de llama de Doorwerth, construida en 1928.

A partir de 1850, empezaron a proliferar las fábricas de ladrillos en la provincia de Güeldres. Las llanuras aluviales de los principales ríos son ricas en arcilla fluvial, la materia prima más importante para la fabricación de ladrillos. Además, los ladrillos cocidos solían transportarse por barco para la entrega a los clientes. Por estas razones, se ven muchas fábricas de ladrillos a lo largo de los ríos en Güeldres. La fábrica a la que correspondían los almacenes que nosotros ocupamos ahora está fuera de uso desde 2012, momento en que los almacenes quedaron vacíos.

Hoy en día, lo hemos convertido en uno de los mayores almacenes de madera recuperada de Europa. Aquí se amontonan grandes pilas de vigas, tablas, piezas de vagones y suelos de pino y roble antiguo.